The story is that a long time ago on a small and enchanted little island, Guava met Cream Cheese. Guava noticed Cream Cheese first and was very taken with how smooth and understated he was, although Guava had heard that Cream Cheese could be a little sour on occasion. Suddenly Cream Cheese looked up and their eyes met. Cream Cheese couldn’t help but notice Guava because of her bright red dress. He walked across the room toward her with a smooth and seamless strut. Cream Cheese took Guava’s hand and introduced himself. She gave him a sweet smile. From then on Guava and Cream Cheese were inseparable. They were the perfect pair of sweet with a touch of sour, and they lived happily ever after.
Ingredientes
- 150 gr. de galletas
- 60 gr. de mantequilla
- 3 yogures griegos sin azúcar
- 1 lata de leche condensada
- mermelada de fresas
Un postre rápido y fácil de hacer, pues requiere pocos ingredientes, a la vez que económicos. Os lo recomendamos para aquellos que no seáis grandes amigos del queso pero os apetezca un postre con la frescura y la suavidad de la famosa cheese cake.
Preparación:
1. Mientras precalentamos el horno a 180 grados, preparamos la base de la tarta. Para ello, molemos las galletas y las mezclamos con la mantequilla casi fundida. Ayudándonos con los dedos, pellizcando la masa, obtendremos una pasta arenosa y compacta. Extendemos este preparado en la base de un molde desmontable.
2. Mezclamos los yogures y la leche condensada. Vertemos en el molde sobre la masa. Horneamos de 15 a 20 minutos. Una vez fuera del horno, dejamos enfriar la tarta a temperatura ambiente antes de refrigerarla.
Decoración:
Consigue ese efecto de mármol poniendo sobre la tarta una capa de yogur y algunas bandas de mermelada. Con un tenedor, arrastra y funde la mermelada sobre el yogur para dibujar.